Una noche de niebla

Esta maldita niebla no me deja ver nada, no se ni por dónde voy ¡maldita sea! Ya he vuelto a perderme en este horrible barrio, porque Marta insistió en que viniera yo a por la niña, que se había tomado dos cervezas, solo dos cervezas, igual podía haber venido ella, a fin de cuentas es SU hija y estaba en casa de SUS padres, y ahora, para colmo, niebla. Menos mal que Nieves no está dando mucho el coñazo ahí detrás, aunque no entiendo cómo está despierta a estas horas, los abuelos, que la habrán dado Coca-cola.

¡¡Joder!! ¿Y esa? ¿De dónde ha salido? ¡Maldita niebla!¡Con lo a gusto que estaría yo en casa! Menos mal que la chica se retiró a tiempo, y tan tranquila, con el susto que me ha dado ¿Y ahora qué quiere el de la moto? ¿No ve que he tenido que frenar para no atropellar a esa chica? ¡Será gilipollas!¡Que te den hombre ya! Espero que Nieves no le diga nada a su madre, lo que me faltaba.

A ver si salgo ya de este barrio y puedo llegar a casa, que ya es hora, malditas callejuelas ¡Menuda nochecita!

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Todo el barrio se difumina detrás de la densa niebla, las luces de las farolas se ven tan lejanas y etéreas que parece que me estoy adentrando en el Londres victoriano, no hay nadie cerca, la quietud se apodera del denso aire y el frío asciende del suelo, húmedo, sibilino.

El bullicio de las familias cenando y los bares queda atrás, cada paso que doy desdibuja mi silueta, perdiéndola en la noche.

Es hermosa tanta paz, las gotas suspendidas diluyen la calle como si fuera un fondo marino, incluso esos faros de coche, acercándose despacio, recuerdan, por un momento, a algún explorador oceánico, observando un paisaje impresionista. Me retiro de la calzada y sigo mi camino por la acera, un gato se esconde entre los matorrales mientras una moto pasa a toda velocidad por la cuesta, rompiendo el hechizo al pitar al coche, ahora prácticamente detenido. Alzo la vista al cielo, no consigo vislumbrar ni una sola estrella, sonrío y sigo mi descenso, camino a casa.

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Papá ha venido a buscarme donde los abuelos. No se por qué no ha venido mamá. Papá parece enfadado, pero después de decirle muchas veces que ponga mi CD me hace caso.

No tengo sueño, no se por qué no ha venido mamá y papá va muy lento hoy, fuera no se ve nada.

Papá va muy lento

• Papaaaaaaaa, vas muy lentoooooooo

Y ahora se para ¡ Jo, que yo quiero llegar a casa, y poner el DVD que me han regalado los abuelos, jo!

• Papaaaaaa

• ¡¡Ay!! - Alguien ha pitado fuera, papá parece enfadado y levanta el dedo al que ha pitado, me dice que no se lo diga a mamá, pero es que no se qué quiere que no le diga a mamá, pero yo quiero llegar a casa ya, jo, que quiero ver el DVD ese de las princesas Disney de los abuelos y papá va muy lento. Tenía que haber venido a buscarme mamá.

Nano, k yo había acabao el turno ya, nano, k me estaba recogiendo del Telepi, k sólo tenía k guardar la motillo esta en el cuartucho, nano, pero tío, que siempre hay algún gilipollas k te quiere joder a última hora, no fastidies nano.

Pues estoy subiendo la cuesta, k ya casi estoy en donde las motos, pensando en k había quedao con la Maca luego, donde el Mario, pá tomar algo y ver k pasaba, pues k va un pavo y deja el coche ahí, medio parao en la cuesta, k a quién se le ocurre, con la puta niebla k hacía anoche tío, k porque era yo, k controlo la moto y le esquivé, así, de un quiebro, tío, pero k otro se lo come nano. Había una pava ahí, al lao, k también estaba como flipada mirando al pavo del coche, ahí parao. Pues no voy y le pito y ¡el tío va encima y me levanta el dedo el puto capullo! K tío, k yo, porque había quedao con la Maca y no quería malos rollos, pero encima que el pavo va y se queda ahí, k porque soy yo, k otro se lo come, va y se me pone chulo, k encima llevaba una pegatina de esas de niños a bordo o algo así, pues si k, k seguro que iba cocido ya,k mira k era pronto, k ya sabes, muchos niños y todas esas mierdas, pero mamao fijo.

Total que al final aparco la motillo y me subo a ver a la Maca y el pavo seguía por ahí, dando vueltas el flipao.

Y con la Maca nada, vaya noche de mierda, con toda la puta niebla, k encima imagínate el turno que tuve.

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Este ejercicio surge en el taller de escritura, cuatro voces distintas para cuatro personajes distintos

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Yavannna