viernes, 23 de agosto de 2013

Dorada de Lucius Shepard

Cuando me acerqué este año al stand de Bibliopolis en la Feria del Libro de Madrid, no pude evitar coger Dorada y leer su sinopsis ¿Cómo evitarlo? Si en el comienzo de su cubierta reza un precioso "Los misterios de la sangre son oscuros" y a mi, todo lo que tenga que ver con vampiros, me entusiasma (y por culpa de ello he leído algunas cosas que no deberían ni llamarse literatura)

La sinopsis me reveló que en efecto, tenía en mis manos una novela de vampiros, y además, victorianos ni más ni menos, ¿Cómo no comprarlo? Si aunaba varias cosas que me gustan en la literatura, vampiros, edad victoriana y detectivesca.

Tengo que decir que mis acompañantes no apostaron demasiado por el libro, porque así, vampiros y edad victoriana, pues nos lleva a todos a Vampiro : Edad Victoriana del querido White Wolf, y nos hace ser un tanto escépticos al respecto.

Como tenía - y tengo- mono por leer y/o jugar algo de Vampiro* cogí la novela con bastantes ganas y un ansia voraz lectora de literatura palomitera.

Desde su comienzo el libro me recordó muchísimo a La Mascarada, es obvio que ha bebido de ella, en situaciones, asambleas que recuerdan sobremanera la Primogenitura, creación y presentación de los personajes e incluso el mismo juicio de los mismos.

Nos encontramos ante una novela policiaca, si, protagonizada por vampiros, pero policiaca. El protagonista, Michel Beheim, expolicía de París, hombre erudito y que representa el cambio de los tiempos, es requerido para investigar un terrible asesinato que se comete en el castillo de Banat, en los Cárpatos, donde La Familia (véase Estirpe) se ha congregado para la decantación de una maravillosa cosecha de sangre que llevan siglos perfeccionando.

Michel Beheim se verá involucrado en una serie de acontecimientos que claramente sobrepasan su capacidad deductiva, arrastrado por las manipulaciones de sus congéneres y las pasiones del cuerpo y la mente que le atormentan durante toda la trama, sin saber en quién confiar, ni qué es lo que realmente está ocurriendo.

La historia tiene sus altibajos, en mi opinión el protagonista tiene un antagonista demasiado obvio, nada más empezar ya sabía quién sería, también le fallan algunos elementos fantásticos que están metidos un poco con cuña, aunque el efecto que crean en la mente del lector sea bueno y la sensación de ansiedad que generan venga estupendamente.

Sin embargo cuenta con bastantes puntos fuertes, como por ejemplo el presentar a los distintos personajes de la Familia con sus manías y mostrar lo que el paso del tiempo hizo con su forma de ver el mundo, aunque los presenta también como seres que ya eran así antes de ser convertidos, cuyas emociones (o la ausencia de las mismas) se fue acentuando. 

La manera en la que presenta el vampirismo es también un acierto y da un aire de mayor realidad a la historia (aunque luego hay ciertas partes fantásticas que no concuerden con ello), lo cierto es que hace que el protagonista tenga una mayor confusión entre su mente deductiva y moderna y los conflictos sobrenaturales en los que se ve zarandeado.

La narración es fluida y en mi opinión muy acertada, las escenas de acción, fantásticas y de sexo están excelentemente narradas, cabría destacar una escena de esgrima en la que el protagonista se enfrenta a un autómata.

En definitiva, si os gustan las novelas de vampiros y os apetece algo de literatura liviana no lo dudéis, se lee en poco tiempo y deja un buen sabor de boca... quizá, el de la Dorada ;)

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* Si, Dani, es una directa para que dirijas de una vez a Vampiro, que ¡tengo mono!
Yavannna

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